Picasso, el niño grande.

Fuiste un niño grande con mirada traviesa.
Hijo de padres Malagueños.
Pero sólo usaste el apellido de tu madre.
Desde niño sabias lo que querías ser cuando grande.
Cómo lograste ser niño y al mismo tiempo ser un hombre, dejando amores por donde quiera.
De esos amores nacieron las pinturas que cambiaron la forma de ver el arte.
No solo pintaste y te llenaste de pintura, tu curiosidad de niño travieso, te hizo dibujar, esculpir y ser hasta un ceramista. ¿cómo pudiste ser tan grande?.
Se dice que tus pinturas están marcadas por dos colores, uno es el azul lleno de nostalgia y luego el rosa salpicado de alegría. Nunca dejaste de crecer, hasta convertirte en algo llamado cubista, que divertido.
Mucho antes de ser tan grande, te fuiste de tu tierra, por no estar de acuerdo por la guerra.
Guerra que te hizo un hueco en tu pecho lleno de tristeza ¿cómo aguantaste tanta tristeza, siendo un niño grande? Pero de esa tristeza hizo que pintaras tu obra maestra, El Guernica, donde se ven los horrores de la guerra, aquella que tú no querías que existiera. Cuando cayó la cabeza del tirano, fue un golpe de alegría y volviste a pisar tu tierra.
Mi bello Picasso, nunca dejaste de ser niño. Fuiste siempre un niño grande que jugando con colores y formas, cambiaste sin querer la manera de apreciar el arte...

  Dayana Mercado